Quien rechaza la Palabra de
Jesús, a Jesús, él mismo se condena
Claro está para rechazarla
primero tiene que conocerla, y, saber que es de Jesús, y saber quién es Jesús
Pero si una persona sabe que Jesús es el Verbo encarnado, y, no
lo acepta, y persiste en su tozudez en el momento final, pues si no quiere a
Jesús como Redentor, Jesús no se puede imponer
Pero si una persona sabe que
Jesús es el Verbo encarnado, el Redentor, lo confiesa de palabra como tal, pero
no hace su Voluntad la expresada en el Evangelio, la proclamada por la Iglesia,
y, persiste en su mal obrar hasta el final, pues como el anterior, ya que lo
que dice es mentira, o peor, pues dice reconocer a Jesús, como Señor, y, sus
obras lo desmienten
Por el contrario, quien no lo
confiesa de palabra porque no lo conoce, pero busca la justicia, practica el
bien, está haciendo su voluntad, lo está confesando con su vida, ese pertenece
a los que dice Jesús, que vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la
mesa en el Reino, mientras nosotros seremos
echados fuera, si claro está, hemos rechazado a Jesús