Si alguien me preguntara como a Juan, tú quién eres para
hablar de Jesús, de su Amor, para decir
esto, o lo otro, qué respondería
Cuando le preguntaron a Juan Bautista, porque hablaba,
porque reprendía a la gente, si era el Mesías, o, el profeta, él respondió no
soy el Mesías, ni el profeta, soy la voz que grita en el desierto, luego señalo
a Jesús
Si me preguntaran a mí, porque hablo de Jesús, de la
Iglesia, porque defiendo el evangelio, hablo en primera persona, pero creo vale
para cualquiera
Podrían decirnos, decirme, decirte, por qué defiendes a la
Iglesia, al Papa, a la Biblia, la vida desde la concepción, el matrimonio de
hombre con mujer, etc, acaso por qué te crees santo, o mejor que otros, más listo, con mejor formación, más bueno
La respuesta habría de ser muy similar a la de Juan, no soy
santa, ni buena, ni lista, ni mejor que nadie,
ni la más formada, soy, somos sólo la voz en el desierto, digo lo que Dios quiere
que diga( eso si no desmentirlo con la vida, si no estaría claro lo que es uno,
un actor y de los malos), y, señalaría a Jesús, su mensaje, lo señalaría en los
hombres nacidos y en el seno materno, en la Iglesia, en los sagrarios, en la
Biblia, para que pudiesen ir a donde esta él, y ver que era sólo el eco de su
voz
Lo malo es que muchas veces yo al menos soy solo una actriz
regularcilla