No os ajustéis a este mundo, Rm 12, 2
Esto escribía Pablo a los cristianos de Roma, posiblemente por el año 50 de nuestra era.
Los cristianos procedían de varias religiones toleradas por Roma, de la religión del imperio, donde se adoraba incluso al emperador
Y, de la religión judía, eran los judíos que habían aceptado a Jesús
Pablo, les pide, mejor dicho se lo pide el Espíritu Santo, que no se ajusten “a este mundo”, es decir a la sociedad en la que viven. En la que por supuesto había cosas no buenas, buenísimas, pero Pablo, no piensa en ellas. Piensa en las que son contrarias a la dignidad del ser humano, las que van contra La Ley natural, inscrita por Dios en el corazón, del ser humano, contra el Evangelio
Hoy, el escrito de Pablo, que es además Palabra de Dios, sigue siendo actual, viva y actual, y, Dios, por medio de la pluma de Pablo, nos sigue diciendo no os ajustéis a este mundo
No admitáis, no hagáis, protestad, sobre todo cuando daña a otros, todas las leyes, que como la del aborto, y, la eutanasia, serán muy legales, pero son impías, y, malvadas
Y, no olvidemos que este mundo, la sociedad pasa, sólo Dios es eterno.