Sí, cuando confesamos cuando somos sinceros con nosotros mismos, cuando reconocemos que hemos hecho mal voluntariamente, cuando nos dolemos por amor a Dios, y, no por vernos fracasados, cuando quisiéramos borrarlo, no por nosotros por Dios, Dios que es fiel y, es justo nos perdona, borra nuestro pecado, si somos cristianos católicos antes de acudir al sacramento de la penitencia, que sólo ratificara el perdón, Dios nos pone de nuevo en movimiento. Los que no son católicos, Dios los cura igual, al confesar al reconocer su culpa, y, también a los no cristianos, y, hasta a los ateos sin culpa, que lamentan el daño hecho por el mal causado
Y, a todos nos perdona porque es fiel y justo, y, por Jesús