El hombre se esconde de Dios al verse desnudo
No desnudez física, sino moral, espiritual, cuando la conciencia nos reprende, cuando no estamos a gusto con nosotros mismos, cuando empezamos a buscar culpables, cuando sólo hay uno, cada uno, entonces para que Dios, no, nos siga llamando a gritos; y, lo hacemos refugiándonos en el mundo, adaptándonos a la sociedad, “Porque son otros tiempos”, “porque miren ustedes lo que hacen los curas, las monjas, y, los coroneles”
“porque todo cambia”, “porque perdimos la fe( mentira la tenemos herida de muerte)”
Hasta que un día, Dios nos agarra por las orejas, nos da un “buen par de azotes”; llámenlo prueba, y, poco a poco, volvemos, malo si nos resistimos porque Dios no puede forzar nuestra voluntad, y, Dios nos lava, nos limpia y nos viste como al hijo prodigo