jueves, 29 de agosto de 2019

Descubrir la palabra de Dios

Descubrir la palabra de Dios

Descubrir la palabra de Dios, es  dejarse embriagar por La Escritura, tomarla en las manos, y, leerla, mejor dicho no, devorarla, como hicieron Ezequiel, y, el vidente de Patmos
Es dejar que El Espíritu, nos lleve en sus Alas divinas por la eternidad, de uno al otro Testamento

Porque La Biblia, y, como no, La Tradición Divino apostólica, aunque ahora esté pensando en la primera, no es la historia de un Pueblo, que también, ni la historia de unos personajes buenos y malos, que también. Es un grito de amor, de Amor, que empieza en el Génesis, que es el primer nacimiento del mundo, grito que va en aumento, de un Dios que como esposo enamorado, busca a la Esposa adultera, o idolatra, que es lo mismo, representadas por Judá e Israel, entregadas a sus amantes los ídolos, y, que a su vez representan a todos y cada uno de los personajes que pasan por los páginas del libro santo, y, ellos a nosotros, veremos a Dios sufriendo como enamorado, porque La Biblia es la historia de lo que Dios ama, al hombre, al ser humano, hasta llegar a la locura de la Cruz, donde este Dios enamorado, no duda en mandar a su Hijo, a convertirse en hombre para siempre, o si lo vemos desde el lado del Hijo, Dios como el Padre, este Dios enamorado, va casarse con su amada, la naturaleza humana, en matrimonio indisoluble más allá de la muerte.

Y, si lo vemos desde Dios Espíritu Santo, el Dios enamorado, haciéndolo todo posible, porque los 3 son Uno, El Uno

Y, luego la mayor locura de Amor, La Cruz, donde las criaturas, el ser humano da muerte a la naturaleza humana de su Creador, da muerte al Hijo de Dios, y, Dios qué hace, lo más ilógico, una locura, porque todo enamorado es un loco, adoptar a los pequeñines asesinos, y, resucitar al primogénito

Y, llega al final el Apocalipsis, con truenos, con fuegos de artificio diría yo, para estallar en la mañana de Amor eterna, en los Cielos nuevos, y, la tierra nueva, que empezaron ya, en la mañana de la Resurrección, con una gran notica, la muerte, el llanto, el dolor vencidos para siempre

En la Biblia descubrimos que Dios es Amor, conocemos a Jesús, conocemos que Dios nos ama siendo pecadores, o, mejor dicho que ama, a los pecadores

En la Biblia circulan hombres y mujeres con muchos fallos, caídas, en la Biblia vemos que sólo Dios es bueno, y, los que quieren serlo, lo son por Él.

Además de todo eso, y, sus maravillosas historias,  descubrimos lo que Dios nos pide a cada uno, por eso todo cristiano, si se tiene por tal, y, sabe leer, si no lo soluciona yendo a Misa y, atendiendo la proclamación de La Palabra, debe leer y orar la Biblia

Pero para ello, primero ha de saber leerla, entenderla, y, hoy es fácil, el estudio de la Biblia, esta a disposición de muchas personas

Desde el Testigo fiel, con el excelente biblista que es Abel Della Costa

Los agustinos recoletos de Zaragoza

O, el Padre Caro en Evangelización activa

Y, naturalmente  los grupos de Biblia, en las diócesis donde existan, no en todas, aunque mejor llevar ya una base aunque sea pequeña

Lo que no es aconsejable, del mismo modo que nadie empieza estudiar un idioma extranjero por su cuenta, es empezar el estudio de La Biblia, cuando no se tiene ni repajolera idea

Pero si,  es una bendición, y, yo bendigo, y, doy gracias a Dios por todas las personas que me ayudaron a amar La Escritura, “mis Felipes”

Y, por último una última cosa, con La Biblia, cuando la estudias, descubres que eres como Sócrates, que no sabes nada.