Dios a veces nos deja heridos para que no, nos despeñemos fuera de Él
La frase no es mía, pero me gusta porque es cierta, a veces Dios permite que la vida nos hiera un poco, que las cosas no, nos vaya también como querríamos, que se nos tuerzan un poquito, para que dejemos de vernos el centro del universo, de pensar que no, necesitamos a Dios, y, no, nos despeñemos fuera de él