Todos judíos y no judíos, creados
a imagen y semejanza de Dios,
No hay judío ni griego, dirá
Pablo, todos los seres humanos somos iguales, somos obra de Dios, solo que en
algunos su imagen se ve deformada, pero sigue siendo su imagen
Dios tuvo presente a su Hijo, al
crearnos, somos el retrato de Dios, por eso Jesús, nació como judío, era la
limitación que exigía la encarnación, pero pudo
encarnarse en cualquier otra raza humana, otro pueblo, aquel era es el
pueblo de la promesa, por eso, no por
desprecio a los demás pues se encarnó por todos, se hizo judío de raza, y
religión, y, esto hace que como cristiana tenga que querer un poquito más a los
judíos