Todo seguimiento a Jesús lleva en sí, persecución pero no es
castigo es premio
“Sí a mí me han perseguido, también os perseguirán a
vosotros”
“Bienaventurados seréis, cuando os persigan, y, os excomulguen por mi causa”
Ser igualados con el Maestro, con el Señor, es el mayor
honor que puede recibir un discípulo, un siervo
No quiere decir que todos los cristianos estemos llamados,
muchos hoy lo están, a persecución cruenta, pero todos lo estamos, al
desprecio, a ser mirados por encima del hombro
Un cristiano que cae bien a todo el mundo, o vive en un
convento, y, todos son santos, o malo, malo
Lo que pasa es que hemos aprendido a nadar y guardar la
ropa, y, eso es imposible, a estar a bien con todos, a yo no me meto en líos,
yo respeto, y, claro esta de esa forma, quien nos va perseguir, si adoramos los
ídolos que nos presentan
Si hemos pasado del, “hay que obedecer a Dios antes que a
los hombres”, a decir, bueno, “ahora son otros tiempos”; “yo personalmente no,
pero no me opongo”, “quién sabe, todo cambia”
Y, los que alzan la voz en contra, son reaccionarios,
fascistas, o comunistas, depende, retrógrados,
“mejor se ocupasen de lo suyo”, porque muchos siguen, o seguimos
pensando a veces, que ser cristiano es ir de capuchón en Semana Santa, o ser de la cofradía del Carmen
Y, no se trata de imponer, se trata de exigir respeto, y,
defender la verdad, o es qué por no imponer, aceptamos que en una deuda de 12
€, si entregamos un billete de 20: nos devuelvan 3 €
Tal vez sea hora de que me pregunte
Todos me dan la razón
Nunca discuto
Todo el mundo me quiere
Me llevo bien con todos
Nadie me margina
Si es así, malo, malísimo