A veces hay que tomar otro
camino, aunque el anterior nos hubiese llevado a Dios
A veces una persona, un libro,
una situación que nos llevó incluso a Dios, que hizo crecer nuestra fe, nuestra
esperanza, que nos descubrió la verdad, se vuelve por la razón que sea
peligrosa, no importa donde este el peligro, peligrosa para nuestra fe, nos
aleja de Dios
Y, entonces hay que tener el
valor de cortar por lo sano, si es una persona no siempre habrá que cortar la
relación, aunque hay casos que si hay que hacerlo; pero aunque no se corte,
habrá que evitar la zona de peligro, en el caso en que no se trate de personas,
el corte si habrá de ser total, hasta que veamos que paso el peligro, y, para
eso está la virtud de la prudencia
La mayoría de las veces estará en
nosotros, al madurar un poco, formarnos más y no va de edad la formación,
desaparecerá el peligro, y, si no desparece pues no pasa nada
Que un libro haya sido bueno, no
quiere decir que su autor no pueda hacer otro malo, al revés también
Los reyes magos, llegaron al
Mesías recién nacido gracias a Herodes,
pero a su vuelta no volvieron al palacio, ya sabían quién era