Con la fuerza de Dios no rehuir la Cruz por vivir “bien”
Es decir no dejar el propio deber, no dejar de guardar los
mandamientos, de vivir las bienaventuranzas, no ir contra la conciencia
Para tener un buen puesto en la sociedad
Para no ser rechazado
Para no sufrir, incluso físicamente
Para no ser muerto en muchos sitios
Para no ser burlado, en otros
Para no ser marginado
Seguir en La Cruz, es decir seguir con Jesús, con La Fuerza
de Dios, aunque para el mundo parezca un absurdo