Cultivar la amistad con Jesús
Es tratarlo
Hablar con él, y escucharlo en La Escritura
En la Voz de la Iglesia, que es viva y actual, Concilios, Sínodos, oraciones litúrgicas, alocuciones papales
Vidas de las buenas gentes
La naturaleza
“comerlo”; en La Eucaristía
Acogerlo en el otro, el pobre, el refugiado, siempre en el
débil
Y, no tiene nada que ver, con sentir desgana, cansancio
espiritual, noche oscura, o clara
Ni por la sensibilidad tonta, ante imágenes o películas
mientras no, nos importa el Jesús real, que sufre en los hombres
Y, esto es sólo el comienzo