domingo, 26 de febrero de 2017

Sin el auxilio del Espíritu Santo






Sin el auxilio del Espíritu Santo, estoy desnuda, vencible ante el pecado
Nadie puede decir, Jesús es Señor sin el Espíritu Santo, es decir nadie puede saber, y, aceptar a Jesús como Dios, como el Señor, si el Espíritu santo no lo guía, no lo ilumina, no le da su gracia
La Gracia es como la coraza para vencer al pecado, al mal, por eso sin el Espíritu santo, yo, todos estamos desnudos, indefensos ante el pecado, porque al no saber, saber de saborear quien es Jesús, no podemos seguirlo, lo buscaremos en la tumba, en libros muertos, cuando esta vivo, no le obedeceremos, porque no se obedece a un muerto, no hablaremos con él, formularemos a lo mejor formulas, bonitas, o no, que no, nos importe mucho lo que digan, La Biblia serán un puñado de libros antiguos, no buscaremos ayudar a Jesús servirlo, porque no se sirve ni ayuda a los muertos

Sólo el Espíritu Santo, nos convence de que Jesús vive, es el Señor, entonces todo cambia, todo se ilumina, podemos vencer al pecado, y si nos vence, Jesús nos cura, en sanatorio, llamado confesión