Sin el auxilio del Espíritu
Santo, estoy desnuda, vencible ante el pecado
Nadie puede decir, Jesús es Señor
sin el Espíritu Santo, es decir nadie puede saber, y, aceptar a Jesús como
Dios, como el Señor, si el Espíritu santo no lo guía, no lo ilumina, no le da
su gracia
La Gracia es como la coraza para
vencer al pecado, al mal, por eso sin el Espíritu santo, yo, todos estamos
desnudos, indefensos ante el pecado, porque al no saber, saber de saborear
quien es Jesús, no podemos seguirlo, lo buscaremos en la tumba, en libros
muertos, cuando esta vivo, no le obedeceremos, porque no se obedece a un
muerto, no hablaremos con él, formularemos a lo mejor formulas, bonitas, o no,
que no, nos importe mucho lo que digan, La Biblia serán un puñado de libros
antiguos, no buscaremos ayudar a Jesús servirlo, porque no se sirve ni ayuda a
los muertos
Sólo el Espíritu Santo, nos
convence de que Jesús vive, es el Señor, entonces todo cambia, todo se ilumina,
podemos vencer al pecado, y si nos vence, Jesús nos cura, en sanatorio, llamado
confesión