domingo, 5 de febrero de 2017

El primer pecado fue olvidar que somos criaturas





El pecado primero fue olvidar que somos criaturas, y, querer ocupar el lugar de Dios
Esto fue el pecado original; y, todas las sucesivas copias, la primera copia, fue el crimen de Caín, la segunda la Torre de Babel, y, las últimas las de ahora
Adan y Eva, es decir la Humanidad, porque eso eran, lo tenían todo, todo lo que precisaban para ser felices, y, transmitir felicidad, todo, y, no, no tenían dones preternaturales invento de los teólogos, ni los precisaban, su relación con Dios, y entre ellos era idílica
Pero hay, apareció, él de siempre, “el incordiante”, el diábolo, él que divide, y, con su estilo de siempre, que no lo ha cambiado, porque salvo excepciones le funciona de perlas
Les dijo, con su disfraz sinuoso de serpiente, de ser rastrero
¿Con qué os ha dicho Dios, que no comáis de ningún árbol?
Vamos que os han sacado la libertad, (venía a decir)
Una parte de la humanidad, a la que el autor del texto sagrado; llama Eva; en vez de mandarlo a tomar viento, le dice
“No podemos comer de todos los árboles, sólo del que está en medio del jardín, nos ha dicho Dios, que no comamos pues moriremos”
Que vais a morir ya lo sabe Dios; al contrario seréis como Él, conocedores es decir dominadores del Bien y el Mal
Y, Eva comió, y dio de comer a Adan, entro el desorden en el mundo, entro el pecado, que ahora está herido, muerto aunque aún sigue dañando a quien se acerca que como somos tontos somos todos, pero fue ya vencido por un Hombre, que en vez de dialogar con La Serpiente, le dijo, muy clarito, “A Dios sólo servirás”