El mal visto a los ojos de
Dios
Dios no quiere el mal,
es Amor, y el Amor es contrario al mal, por lo tanto Dios ni puede querer ni
puede permitir el mal, si Dios permitiese mal, lo estaría queriendo y no vale
el venir con el cuento; de que no lo quiere en sí, pero si el bien, que éste
puede traer, no, Dios detesta el mal.
Entonces, viene la pregunta, y
por qué hay mal en el mundo, es que Dios no puede hacer nada, pues no, no puede
hacer nada, a veces entendemos mal La Omnipotencia divina, Dios no puede hacer
absurdos, no puede hacer que una cosa sea y no sea, nada hay imposible para Él
es verdad, pero el ser y el no ser, no es algo imposible, es un absurdo, y Dios
no es absurdo
Con el mal pasa igual,
para empezar, no todo lo que entendemos por mal, es mal, en el Cielo nos
daremos cuenta, y nos reiremos con Dios, seguro que si los peques a los que sus
padres llevan a vacunar, pudiesen expresar lo que sienten, no verían en ello un
acto de bondad, ahí esta un señor haciéndoles daño, clavándoles una agujita, y
su mamá o su papá, más bien parece que le ayudan, y tampoco ya más crecidos
entienden porque tienen que tomar las vitaminas, o ir al colé o comer las
lentejas en lugar de las golosinas, un “ padre que los quisiera” les
consentiría todo, y les dejaría alimentarse a base de chocolatinas y todo tipo
de golosinas y nada de cole, y por supuesto nada de médicos ni vacunas.
Claro que al llegar a la
edad adulta antes ya en la adolescencia las cosas cambian, y se descubre que lo
que entendíamos por mal, era bien.
Con Dios pasa lo mismo.
Sin embargo, si existe
el mal, el mal puro y duro, guerras, mujeres maltratadas, niños destrozados....
¿y esto Dios lo quiere, lo permite?, pues no, ni lo uno, ni lo otro entonces
por qué pasa.
Pues pasa, porque
queremos los hombres, los seres humanos
Y Dios no puede hacer
nada, esta como “ impedido”, y no puede hacer nada, porque en su Amor nos hizo
a su Imagen, y claro, siendo imagen de Dios hemos de ser libres, nos hizo
libres, sin cortapisas, al mar le puso límites a nosotros no, nos dio su Ley,
pero esa ley no la convirtió en instinto como a los irracionales, Él no puede
actuar intervenir directamente para impedir una acción mala, porque entonces
esa libertad sería una comedia, Dios sufre cuando usamos mal su libertad, pero
no puede decir ahora te la doy, ahora te la quito, no, nos la puede dar sólo
para el bien, ya que entonces seríamos unas marionetas, y el mismo bien, sería
una pantomima, ya que si lo hacíamos es que no podíamos hacer otra cosa.
Por el contrario, Dios nos da
su gracia, para responder a la libertad y no encadenarnos con el pecado, y una
vez que hemos actuado, que obramos mal, entonces sí, Él saca bien incluso del
mal, pero Él no permite el mal, permite nuestra libertad, y la permite porque
nos ama.