El mundo no conoce al Espíritu Santo, los cristianos somos
suyos, está con nosotros, y en nosotros
El mundo no sabe, ni que existe
Por eso no lo deja actuar, quien gobierna, quien maneja el
mundo la política es el espíritu del mal; al que tenemos el deber de imponernos
Él, el mal es quien está detrás de todas las leyes impías
Los cristianos tenemos el deber de oponernos
Tenemos que tratar más al Espíritu Santo, sabemos, donde está, tenemos que oírlo, dejar que nos
guíe, pedirle sus dones, descubrir los carismas y ponerlos al servicio de los
otros, que no son sólo lo de fundar ordenes o movimientos religiosos
Tenemos que interiorizar, porque Él vive dentro de nosotros
Tenemos que dejar que nos transforme, que nos modelé que nos
haga en verdad hijos de Dios