Perseverar no es estar en el
pasado, es abrirse al futuro
A veces te encuentras con buenas
personas, gente sencilla, a la que le da miedo los cambios en la Iglesia,
oyeron hablar de que la Iglesia era roca, que el cristianismo no cambiaba, y,
lo entendieron mal; otros también están en contra pero estos por pura maldad,
destilando odio con ignorancia
Pero perseverar no estar en el pasado,
si La Iglesia es la Barca de Pedro, tiene que moverse, porque una barca varada,
se llena de moho, se le pegan conchas, la polilla la agujerea, y se llena de
agua, y se hunde
La Iglesia igual, navega por el
mar dela historia, hasta llegar a donde ya ha llegado a la eternidad
En todos los pueblos, en todas
las familias, en cada, hay cosas que fueron buenas, que se recuerdan con
cariño, y se habla de ellas, así por ejemplo la gente se viste a la usanza del
siglo XIII, para conmemorar un hecho histórico, pero ni lo hacen todos, ni se
visten todos, nadie juega a los 40 años con la muñeca que le regalo su abuela,
porque la quisiera mucho, y, el cariño a nuestros padres o abuelos, no impide que tengamos nuestra
cocina a la última
Y, esto en todos los campos,
desde el principio, de lo contario seguiríamos comiendo alimentos crudos, ya que el fuego fue una invención
Claro que ya me veo algunos
diciendo pero la Fe es otra cosa
Pues lo mismo
Abraham se hubiera quedado en Ur
de Caldea
Moisés, en el palacio del faraón,
y no hubieran salido de Egipto
Jesús, no habría hablado del amor
al enemigo, del perdón
Pedro, no habría aceptado a los
gentiles en la Iglesia, porque la
religión su religión el Levítico lo prohibía, el trato con gentiles
Piénsese en los cambios que ha
habido a lo largo de la historia en La Eucaristía sin tocar el Misterio
central, la presencia gloriosa de Jesús; innumerables, las que convenían a cada
época de la historia
Hay cosas que si no pueden
cambiar, en el dogma en la moral, en la vivencia, lo esencial, pero la forma de
vivirlo de entenderlo si, perseveramos en el Amor, perseverar en lo que hacían
otros hace 50 años, o 8 siglos, no es perseverar es ser imbéciles; perseverar
es marchar hacia el futuro, y naturalmente que uno puede si no lo hace por
rebeldía, porque yo soy el mejor, mientras no dañe a La Comunidad tener
costumbres del pasado, pero si lo hace por destacar, porque a mí no me dicen
ahora lo que tengo que hacer, yo no acepto lo que manda, o autoriza éste, es tan rebelde como él que se declara tal