A veces sentimos que se han llevado al Señor, y, no sabemos,
donde está, y, lo buscamos donde no puede estar
No me refiero a Noches oscuras, que también, si no a esos
pequeños baches, en que dudamos, no de si La Trinidad son 3 Personas, o, 40, si
no del Amor de Dios, cuando nos vemos abatidos, por la causa que sea, cuando
vemos mal ejemplo en los que debieran ser un espejo, hablo tanto de laicos,
como de consagrados, o clérigos
Cuando nos sentimos alertados, escandalizados, por lo que
algunos dicen, o escriben
Entonces sentimos que nos han robado al Señor, y, nos
ponemos a buscarlo, pero suele suceder que algunos lo busquemos mal
Que lo busquemos sólo en el estudio, en los libros, como si
fuese un personaje histórico del pasado, y, ahí no lo encontramos porque no
está, Él no está en la tumba, está vivo
Puede que lo busquemos, incluso en la Escritura, pero sola,
desligada de todo, viendo lo que dijo, no lo que me dice, lo que hizo, no lo
que hace ahora, es también una búsqueda
en la tumba
Asi no encontramos nada, no lo hallamos, y, si hallamos
algo, raramente nos vale
Porque hay que buscarlo donde esta Vivo
Eucaristía, y Escritura, viendo lo que me dice ahora
En los pobres, y, en todos los hombres
En Dios
No podemos buscar al que Vive, en el sepulcro, que no es
sólo el de Jerusalén