A Dios no le ruega por nosotros alguien de
fuera, le ruega, le ofreció su vida, su propio Hijo
Nuestro mediador ante Dios, él que pide
por nosotros, Él que nos defiende no es un ser humano muy santo, no es San
José, San Pablo, ni La Virgen, nuestro Mediador es Jesús, hombre como nosotros,
pero también Dios como el Padre, su Hijo natural, al que Dios mando a la tierra
a hacerse hombre que murió y resucito por nosotros, y, por eso somos
responsabilidad suya, y el Padre si nos dio al Hijo, como no, nos va dar por el
Hijo todo lo que nos lleve a Él