Al principio, es decir en la eternidad, existía el Verbo; y,
el Verbo era Dios, no un dios, no, Dios, el Dios de Israel, Él que hizo los
mundos, y, los conserva
Él estaba al principio en Dios, Es Dios y, estaba en Dios,
como su Palabra, no se había manifestado al mundo todavía
Estaba en el mundo; Y, por Él fue hecho el mundo, pero el
mundo no lo conocía
Sigue sin conocerlo
Vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron, es más lo
crucificaron, le prohibieron la entrada en sus países, lo tuvieron en un campo
de refugiados…
Hubo un hombre envía de Dios llamado Juan, Francisco…
No era la Luz, sino él que da testimonio de la Luz, y, los
hombres quisieron gozar un rato de esa luz
Del que es la Luz verdadera que viniendo al este mundo,
ilumina a todo hombre, a todo él que quiere
Las tinieblas quisieron apagarla, pero no pudieron, el Bien
siempre vence al mal
A cuantos lo aceptan, los hace hijos de Dios
Éstos son hijos y nacidos por voluntad de Dios no de hombre
Moises dio la Ley, la Verdad la dio Jesucristo
Nadie vio a Dios, el Hijo Único de Dios, que esta en el
Padre, es Quien lo ha revelado
Meditación del prólogo de Juan