jueves, 15 de septiembre de 2016

Los siete dones en Jesús de Nazareth

Los Siete dones en Jesús de Nazaret 
En Jesús hombre están la plenitud de los dones del Espíritu Santo, debido a la unión hipostática, ya desde su concepción
Como Dios es La misma Sabiduría eterna, como hombre, tiene este Don en plenitud, Jesús saborea, saboreaba las cosas de Dios, veía en todo a su Padre, en los lirios

El Don de Ciencia, todo lo lleva a alabar, y, servir a Dios, sin que en ningún momento idolatrase las criaturas

Don de Consejo, no sólo no aparto a nadie del Camino, sí, no que Él mismo es el Camino

Don de Piedad, era, y se sabía Hijo de Dios, natural no adoptado; y esa Piedad se extendía los hombres

Don de Religión,  vivía tan unido al Padre que se sentía uno con Él, incluso como hombre ya que es una Persona divina

Don de Fortaleza, junto con la virtud del mismo nombre; Jesús no se detenía ante nada, por la Gloria de Dios, y, el bien de los hombres sus hermanos

Don de Temor de Dios; si, porque temor de Dios, no es miedo a Dios, si no cuidar por no ofenderlo, por no herirlo, en lo más pequeño, es como cuando se esmera por un invitado al que quiere, y, le importa, que tenga todo a su gusto, no porque le tenga miedo, sí no porque teme no estar a su altura
Jesús como Hombre, se sabía infinitamente inferior al Padre, al Espíritu, y a si mismo en cuanto Verbo, por eso se dejaba conducir por el Espíritu, para agradar siempre a Dios

Ahora a nosotros nos llegan los Dones del Espíritu gracias a Jesús nuestra Cabeza