Los Siete dones en Jesús de Nazaret
En Jesús hombre están la plenitud
de los dones del Espíritu Santo, debido a la unión hipostática, ya desde su
concepción
Como Dios es La misma Sabiduría
eterna, como hombre, tiene este Don en plenitud, Jesús saborea, saboreaba las cosas
de Dios, veía en todo a su Padre, en los lirios
El Don de Ciencia, todo lo lleva
a alabar, y, servir a Dios, sin que en ningún momento idolatrase las criaturas
Don de Consejo, no sólo no aparto
a nadie del Camino, sí, no que Él mismo es el Camino
Don de Piedad, era, y se sabía
Hijo de Dios, natural no adoptado; y esa Piedad se extendía los hombres
Don de Religión, vivía tan unido al Padre que se sentía uno
con Él, incluso como hombre ya que es una Persona divina
Don de Fortaleza, junto con la
virtud del mismo nombre; Jesús no se detenía ante nada, por la Gloria de Dios,
y, el bien de los hombres sus hermanos
Don de Temor de Dios; si, porque
temor de Dios, no es miedo a Dios, si no cuidar por no ofenderlo, por no
herirlo, en lo más pequeño, es como cuando se esmera por un invitado al que
quiere, y, le importa, que tenga todo a su gusto, no porque le tenga miedo, sí
no porque teme no estar a su altura
Jesús como Hombre, se sabía
infinitamente inferior al Padre, al Espíritu, y a si mismo en cuanto Verbo, por
eso se dejaba conducir por el Espíritu, para agradar siempre a Dios
Ahora a nosotros nos llegan los
Dones del Espíritu gracias a Jesús nuestra Cabeza