“No había sitio para
ellos en el “mesón”
Poco importa si el hecho es histórico, seguramente si no
tuvieron sitio fue, porque estaba lleno el lugar, por el censo
Pero la intención es otra en Lucas, la misma que tendrá Juan
en el prólogo de su Evangelio, “No había sitio para ellos”
No había sitio para María, ni para José, pero sobre todo, no
había sitio, no hay sitio en el mundo para Jesús
No hay sitio para Jesús
No lo hay para sus leyes
No la hay para él, si para sus imágenes de piedra, madera,
escayola, pero ese no es Jesús
Pero no para Él, cuando se presenta, crucificado, o, herido
Cuando se presenta como un refugiado
Un ex delincuente
Un drogadicto
Un niño que va nacer con anomalías
Un anciano decrepito
Un loco
Un hombre honesto
No hay sitio
Y, el caso es que tenemos que hacerle sitio, porque sin Él,
estamos muertos, con Él, estamos estrenando la Resurrección