jueves, 1 de septiembre de 2016

No había sitio para ellos en el mesón


“No había sitio para ellos en el “mesón”


Poco importa si el hecho es histórico, seguramente si no tuvieron sitio fue, porque estaba lleno el lugar, por el censo

Pero la intención es otra en Lucas, la misma que tendrá Juan en el prólogo de su Evangelio, “No había sitio para ellos”

No había sitio para María, ni para José, pero sobre todo, no había sitio, no hay sitio en el mundo para Jesús

No hay sitio para Jesús

No lo hay para sus leyes

No la hay para él, si para sus imágenes de piedra, madera, escayola, pero ese no es Jesús

Pero no para Él, cuando se presenta, crucificado, o, herido

Cuando se presenta como un refugiado

Un ex delincuente

Un drogadicto


Un niño que va nacer con anomalías

Un anciano decrepito

Un loco

Un hombre honesto

No hay sitio

Y, el caso es que tenemos que hacerle sitio, porque sin Él, estamos muertos, con Él, estamos estrenando la Resurrección