domingo, 11 de septiembre de 2016

No os inquietéis por la vida




Mt 6, 25-34
Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? 
Que no quiere decir hacer el vago, ni no prever, si no, no dejar de ser como Dios quiere por miedo al futuro, que no sé, si llegara

 Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?
Y, si cuida de las otras criaturas, lo hará de nosotros, eso, si Dios no lleva la comida al Nido

 ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? 
Lo que se puede arreglar se arregla, lo que no se puede es inútil, esto me cuesta

¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. 

Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria,   se vistió como uno de ellos. 
Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! 

No se inquieten entonces, diciendo: "¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?"
No hacer nada, contra mi conciencia, no dejar de decir, de denunciar por lo que pudiera pasar, porque Dios es mi Papá y me cuida

 Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. 

 Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. 
 No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción

Si, los no creyentes, que se preocupen, de que no se ofenda, tal, o cual con lo que dicen, de no perder prestigio, dinero, lo que sea, si se muestran como son, si hacen esto, o, aquello, ay que ver como me parezco a ellos, pero no debo parecerme, porque yo sé que tengo a Jesús, a su Abba, y, al Espíritu, que es lo mismo que decir, al Amor Amigo
Mateo, 10; 26-33

No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. 

 Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
La Verdad, y, La Justicia triunfaran, ya han triunfado

 No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena. 
Los mártires ya viven con Dios, el cuerpo se pierde, pero se recupera el Cuerpo Glorioso, como si uno pierde unas alpargatas de esparto; y, le regalan unos mocasines de piel, y, quién puede arrojar al infierno, a la gehena, no es Dios, somos cada uno, y, ahí está Dios para impedirlo

 ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. 
No, es que Dios no quiera a los pájaros, es que nos quiere más a nosotros, cuestión de equilibrio

 Ustedes tienen contados todos sus cabellos. 

Le interesamos, le intereso hasta el mínimo detalle

No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. 
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo
. 
Le interesamos, le dirá al Padre, que somos sus hermanos, por los que murió, y, resucito, y, el Padre, le dirá, Jesús, ya lo sé, Hombre, son mis pequeñines

Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres

No, es que se vengue, pero si yo con mi vida, palabras, digo que no soy suya, Jesús, no me va desmentir, si yo digo que no lo conozco, él me dará la razón, pero aún, ahí asoma la salvación, porque El Espíritu por Pablo, nos dice


“Si le negamos el permanece fiel, que no puede negarse a si mismo”

Y, esto quiere decir, que Jesús no puede negar que es Mi Señor, Mi Hermano, Mi Redentor, mi Dueño, no en el sentido de amo de esclavos, que por Él todo es mío, porque todo fue creado para mí, para nosotros, todo es nuestro, nosotros de Cristo, y, Cristo de Dios, del Abba Bendito