Jesús llama a cada uno, por su nombre, y, él llamado le sigue
porque conoce su Voz
Jesús lo dijo, El Pastor, el Buen
Pastor, va llamando a las ovejas, por su nombre, a cada una, y, las ovejas le
siguen porque conocen su voz, no siguen a un extraño, porque no conocen la voz
del extraño
Pensando un poco, no habla de
ovejas, en sentido literal, porque nadie pone nombre a las ovejas, salvo que
tenga 2 o 3; no Jesús habla de personas,
de nosotros
Él nos llama a cada uno, a cada
ser humano, si también a los no cristianos, y, a los no creyentes
No llama en grupo, porque para
Jesús somos, únicos, no nos salva en grupo, ni en masa, y, nos da la ayuda para
seguirle, y, nos busca
Y, una vez que la persona, ha
oído su voz, lo sigue, es decir busca hacer su voluntad, que es la Voluntad del
Padre
Sin embargo no sigue al extraño,
al que pretende camuflar el Evangelio, inventar dogmas, falsificar los que hay,
justificar lo injustificable, no lo
sigue, porque en su corazón, sabe que esa no es la Voz que resuena en el Evangelio
A lo mejor lo oye, y, hasta aplaude, pero al momento, se
da cuenta, y, vuelve con su Pastor, con Jesús, a no ser que la hayan atrapado,
y, que se vea incapaz, ya sea una secta, una conducta impropia, el pecado, el error,
la ignorancia, entonces, “bala desesperada, porque quiere volver con sus
Pastor”
Y, Jesús la escucha, Él conoce el
balido, de cada una de sus ovejas; y, se acerca a liberarla, y, la carga al
hombro, y, van contentos, y, riendo la ovejita, y, su Pastor