Nunca es tarde para denunciar el mal; y tornar a casa
Aunque haya pasado mucho tiempo; aunque estemos de mugre hasta el techo, aunque nuestra implicación con el mal, haya sido casi total, o aunque simplemente, lo nuestro haya sido; la indiferencia, el no tomar partido, que es siempre una forma de tomarlo.
Nunca es tarde para acogernos a la Gracia, y, denunciar el mal, y, no me refiero a ir a comisarías de policía, en la mayoría de las veces sería inútil, pues el mal ahora está asentado en nuestras sociedades, en otras sí, y, cuando se pueda se deberá hacer, pero siempre se puede denunciar en cartas, en redes sociales, en los grupos a los que uno pertenezca, sin miedo a ser ninguneado, o expulsado, pero no sólo denuncia, que ha de ser con tacto, para no ser publicidad del mal, que se quiere denunciar; pero eso no basta, falta el tornar a Casa, aceptar La Mano de Dios, y, empezar de nuevo. Que ante Dios nunca es tarde. Pero ojo, para nosotros puede llegar un momento en que sí lo sea.