Sólo Jesús puede entrar como
Hombre en la Casa, sólo Él es el Justo, si no vamos con Él quedamos fuera
Los seres humanos nunca tuvimos
derecho al Cielo, un derecho es algo que a uno se le debe, puestos a tener ni a
la existencia teníamos derecho, a quien la íbamos a reclamar. Dios no tenía
porque crearnos, pero una vez creados no tenía por qué introducirnos en Su
Familia, eso es el Cielo, pero lo hizo, no es que nos creara inmortales, nos
creó “divinos en cierto modo”; nos hizo sus hijos, y, lo hizo “pensando en la
Encarnación del Verbo”; si El Verbo también se hubiese encarnado, de no haber
existido el pecado, claro está no habría habido Cruz. Pero se habría hecho
hombre, para como tal introducirnos en Dios, en La Trinidad, pues el abismo de
criatura a Creador es inmenso
Pero los humanos le dijimos a
Dios que no, nos interesaba rechazamos el Cielo, y no sólo eso nos hicimos
enemigos, Dios en lugar de destruirnos, se hizo hombre en la persona del Verbo,
un hombre normal, santo pero normal, este hombre que es a la vez el Verbo
divino, es Jesús, Jesús es uno de los nuestros, un ser humano, y, Jesús es el
Justo por excelencia, Aquel para quien lo primero es la voluntad del Padre, por
obediencia al Padre Jesús muere en La Cruz, pero el Padre lo resucita, y, lo exalta
a su Derecha, Jesús ha ganado el Cielo, él ya lo tiene, por eso, lo gana para
nosotros, nos lo regala, no, nos fuerza a cogerlo, solo quiere que digamos,
“Sí”, decir, “Sí” es cumplir los mandamientos, obedecer a La Iglesia.
Si lo hacemos, nos une así, somos
parte suya, somos Uno con Él, pero Él es Uno con el Padre, y, El Espíritu
Santo, es La Segunda Persona de La Trinidad, luego si somos parte suya, nos
introduce en la Trinidad, nos mete en La Casa que es el Cielo, que no es un
lugar, es Dios, Jesús como hombre ha entrado en la Trinidad, pues es Persona
divina, la Persona eterna del Verbo, ningún otro podía hacerlo, por eso, si no
entramos con Él aceptándolo como Salvador no entramos
Qué pasa con los que no lo
conocen
Dios es Amor no pide imposibles, Jesús
se encargará de que existan muchas formas de decir “Sí”