lunes, 6 de noviembre de 2017

Para servir al prójimo hay que conocerse



Para servir al prójimo debo conocerme
Para ayudar a los demás en cualquier campo, uno tiene que saber de que es capaz en todos los sentidos, conocer sus fuerzas, sus fallos, sus capacidades y sus carencias es falso eso, de que lo que uno hace, lo puede hacer otro, porque Dios no da a todos los mismos carismas
Hay personas que tienen paciencia y le encantan los niños pequeños, a otras les encrespan, quien tiene una mano estupenda en la cocina, pero no en la repostería, o al revés, quien cose que es un primor, personas que pintan y, dibujan como los ángeles, o que cantan
Otras tienen capacidad de moderación en una charla o debate, mientras que otras son como leña que aviva el fuego
Hay personas que leen en alto muy bien, asumiendo lo que leen, otras dudo incluso lo sepan hacer en silencio
Persona que escriben con soltura, más o menos buena, pero que hablando en público son un desastre
Gente que tiene paciencia con viejos y enfermos
Otra que sabe amenizar una conversación
Si uno tiene vértigo no puede ofrecerse de limpia cristales
Se le cansa andar medio km. No tiene sentido se ofrezca para andar 2 Km

Lo que si es cierto que todos podemos hacer algo, no lo que hace el otro, si no aquello que es nuestro, y eso hemos de ponerlo al servicio del prójimo