sábado, 4 de noviembre de 2017

Jesús en una burrita




Jesús en Jerusalén entro en una burrita que nadie había montado antes, de igual modo escogerá un sepulcro en él que nadie había sido puesto, su cadáver sera amortajado con una sábana que José de Arimatea, compra para envolver su cuerpo en un lienzo nuevo
y, por ello para hacerse hombre escogió una muchachita, cuya alma era enteramente virgen, nunca había pertenecido ni de lejos al diablo, él mismo se encargo de ello, y, su cuerpo era también un tabernáculo, nadie estuvo antes de Jesús en el útero de Santa María, Él lo estreno, después tampoco

Como nos dice San Pablo, nada en La Escritura esta puesto porque sí,  todo ha sido escrito para nuestra enseñanza, nuestra edificación
La Biblia no es el Hola, ni un libro de cuentos, en la burrita hay mucho escondido
Jesús se sube a una burrita, una asnita que nadie, ha montado antes, la estrena él
Con esto el evangelista está indicando, no sólo el hecho en sí, que poco importa en este caso su historicidad, sino que Jesús como Dios que es, es la Segunda Persona de La Trinidad, no quiere nuestro corazón dividido, no quiere que lo compartamos con los ídolos que nos fabricamos, y, un ídolo no siempre es una imagen de escayola, puede ser mental, puede ser una actitud etc.
Primero él como Dios y hombre, luego con él y por él los demás