lunes, 6 de noviembre de 2017

Moisés, y la destrucción de los idolatras Éxodo 32, 7-11.13-14

Moisés, y la destrucción de los idolatras Éxodo 32, 7-11.13-14

Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: "¡Anda, baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha pecado.
 Bien pronto se han apartado el camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: "Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto.""
Y dijo Yahveh a Moisés: "Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.
 Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo."
 Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios,  diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?

 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo;  toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre."
 Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su pueblo.

A muchos con poco sentido del humor les escandaliza este texto, se empeñan en tomar toda la Biblia al pie de la letra, y, se  olvidan que Dios es además de Amor, Humor
El pueblo de Israel ha sido arrancado de la esclavitud, se supone que va ser un pueblo fiel, se supone, quién, Dios no, pues conoce a cada uno. Moisés, no debería es hijo de ese pueblo

El caso es que se fabrican un ídolo un becerrito, seguramente recuerdos de Apis, el dios toro egipcio

Un ídolo es más practico que Dios, lo manejas lo llevas lo traes, en forma de toro para indicar su fuerza su poder en realidad la que “el adorador del pobre ídolo le da”
Dios es más problemático, no se deja mangonear, se te escapa no es plegable no hace tu voluntad

Así que se hacen el ídolo

Moisés está en oración, casi en experiencia mística o sin casi, y, oye la verbena, lo primero que se le viene a la mente a Moisés. Es. “la madre que los pario, yo los mato”
A Dios no, Dios deja que todo transcurra en el corazón de Moisés, para probarlo a él, porque es Moisés quien siente la tentación de pedir que el pueblo sea destruido, o de hacerlo él mismo en Nombre de Dios, como nos dio muchas veces por hacer
Pero Dios actúa en su corazón
Qué sentido tendría haberlos sacado de Egipto, para destruirlos, ninguno, él Moisés sería el libertador de un pueblo para la muerte
Así no se glorifica a Dios

Claro que Dios no pidió permiso a Moisés
Pero Moisés en vez de pensar en su honra, pensó en la gloria de Dios, en como su Nombre sería blasfemado
Ahora nosotros los cristianos vemos una persona por ejemplo un yihadista, por el cual Dios se hizo hombre y murió en la cruz, y, en lugar de pedir a Dios, y de orar por su conversión no por el yihadista en sí, sino porque no sea inútil el sacrificio de Jesús, del Dios hecho hombre, deseamos la venganza, que baje al infierno

Olvidamos entonces que si el yihadista por poner un ejemplo se condena Cristo fracasa, Dios es blasfemado, si se convierte y, se salva Cristo triunfa
La reacción visceral como en el caso de Moisés es normal, pero como él hemos de pensar en la gloria de Dios, y, su Amor