miércoles, 8 de noviembre de 2017

Confiar en la Palabra de Dios




Confiar en la Palabra de Dios, como fuente de Vida
Pero en La Palabra con mayúscula es decir en Jesús, naturalmente a Jesús lo encontramos en los libros que componen La Biblia, leída en la Iglesia, no en el templo
Es decir leída dentro de La Comunidad que se pone en marcha en Pentecostés alentada por el Espíritu Santo
Leerla en actitud de orante, pero sabiendo que en primer lugar es comunitaria
Que nace dentro de una Tradición, despreciar La Tradición divino Apostólica es echar por tierra la Biblia, y, uno podría preguntarse, por qué la  Biblia, y, no el Corán, o, Los Vedas
Si algo no existió antes de ser escrito es un mito, una fábula un cuento
Chino
Si La Biblia no se agota en un significado, pero un versículo suelto es desmentido por otros, de ahí la importancia del estudio, la oración, para que sea el mismo Espíritu quien nos lleve de su Mano
Tener en cuenta las analogías
Y, sabiendo que no puede haber jamás contradicción
Y, que fue escrita para nuestra enseñanza
Pero sin olvidar  o la entenderíamos a medias, a los PP de La Iglesia, los Concilios el Magisterio ordinario y extraordinario

Las oraciones de La Iglesia, ahí con todo eso nos encontramos con La Palabra y, en ella con lo que hemos de hacer para tener vida