Debo arriesgarme a equivocarme
Si, el siervo tonto, el del
talento no fue juzgado por su amo, por haber perdido el talento, sino por no
haberlo invertido, si lo hubiera hecho, y, hubiese perdido, su amo, lo hubiera
consolado
La fe ha de fortalecerse con el
estudio y la oración, tenemos que formarnos para que no, nos engañen
Para dar razón a quien nos la
pidieren
Para que nuestro amor a Dios se
base en la verdad y no en sandeces
Para que no, nos atrapen las
sectas
Cada uno, como pueda
Naturalmente uno ha de elegir y
conocer a sus formadores, pero hablando de adultos que piensan no de párvulos,
ni adolescentes
Uno sabe cuál es el límite para
un católico
Quien no respete al Papa, o
ataque al Magisterio, ojo respetar al Papa no quiere decir estar de acuerdo con
todo lo que diga, salvo que así lo ordené, pero esa disensión ha de ser
razonada y respetuosa
Que niegue la Trinidad, la
Resurrección de Cristo, la nuestra, que defienda la reencarnación, naturalmente
puede hablar de ello porque hay que conocerlo, pero si es formador católico su
pensamiento será el de La Iglesia, eso sí la forma de presentarlo puede ser
varia
Que defienda o justifique aborto,
terrorismo eutanasia, pena de muerte
Que esté en contra de la búsqueda
de La Unidad
Y, con esto, oración, y, usando
la cabeza uno no tiene que aceptar todo lo que lee, todo lo que le dicen, pues
si es preciso se corta
Y, luego se vuelve
Pero supongamos que se cuela un
error, habrá sido por intentar conocer mejor la verdad, yo creo que aunque en
apariencia se perdiera la fe, Dios no se enojaría, porque no habríamos sido el
siervo tonto