¿Hablamos los cristianos un mensaje entendible por las personas que viven hoy en el mundo?
Los cristianos tenemos que hacer presente el Mensaje de Jesús en medio del mundo, no tenemos que imponer nuestras creencias, ni forzar a nadie a ser cristiano, pero tenemos que mostrar, que ofrecer el Mensaje de salvación de Jesús, y, tenemos que hacerlo en el idioma, el lenguaje que el mundo entienda.
Y, aquí es donde patinamos, porque pensamos que ese lenguaje es el rollo apologético, son las protestas, con y sin motivo, son las manifestaciones de piedad, y, nada de eso es el lenguaje con él que tenemos que hablar al mundo
Volvamos la vista atrás, al inicio, cuando nace La Iglesia, el mundo estaba mal, tan mal como ahora, bueno tan mal no, pero estaba mal
Y unos pocos hombres y mujeres empezaron siendo 120, lo dice Lucas, lo transformaron todo. Pero claro tiene su truco, que sin truco no hay nada
Primero esas personas estuvieron en oración con Santa María, pidiendo El Don de lo alto, ese Don, nosotros sabemos que es el Don increado, es decir El Espíritu Santo, porque para comunicar al mundo, para hablar, para llevar el Mensaje de Jesús, hay que dejar que La Ruhaj divina no es de, el Don de lenguas, y, no, no es hablar idiomas, ni ser apologéta, es hablar el lenguaje de Jesús, y ese lenguaje es el Amor
Sí el Amor Amor a Dios, y amar es hacer su voluntad, Amar a Dios poniendo su Voluntad en primer lugar, por encima de cualquier otra obediencia
Amarlo no sobre todo, sino en todos, amarse lo que convencía a los demás era, “como se amaban”
No callar la verdad, pero tampoco imponerla, Pedro les dijo lo que tenían que hacer, no bautizó a nadie a la fuerza. Decir la verdad no imponerla, vivir de acuerdo a ella, y saber asumir el riesgo que conlleva
Acoger a todos, ayudar a todos, amar a todos, pero no complacer a todos, no obedecer a todos, no bajar la cabeza ante nadie
No negar con la vida, lo que profesamos creer, p. e. sí creemos que Dios es el Creador y dador de vida, porque no respetamos y callamos ante quienes atacan o no respetan la vida
No es fácil, pero con Dios podemos empecemos a pedir con María al Espíritu Santo, y hablemos al mundo, no con palabras, con la vida, y cuando sea preciso, también con palabras, y, no, nos preocupemos, sí no todos escuchan, ese no es nuestro problema, nuestro problema es no dejar que Dios hablé por nosotros.
