viernes, 6 de enero de 2023

La santidad plena de Santa María


La santidad plena de Santa María
Su santidad original no la separa, no es un privilegio de excepción, sino de plenitud y anticipación. El origen de María coincide con la inocencia original, inicial, en que toda la humanidad es creada. Pero, en ella, la inocencia es llevada a tal plenitud que el pecado no la alcanzó.
María de Nazaret es Santa desde el inicio de su vida, es decir desde que era una bebita cigoto, pero esa santidad, esa inocencia original no la vuelve una diosa, no la saca de su puesto de criatura, criatura debil, precisada de la Gracia, que Dios derrama sobre ella a raudales
Tampoco significa que Dios por un capricho divino, la amase de modo exclusivo, en detrimento de los demás. Bueno de modo exclusivo sí, porque Dios ama, a cada uno de modo exclusivo
No en el sentido en que algunos lo ponen a veces. No Dios quiere que María sea suya desde el comienzo, la quiere Santa, es decir apartada del pecado, porque nos quiere a cada uno, Dios quiere asumir él en su Hijo, la naturaleza humana, para destruír el pecado y sus consecuencias, para ello con la ayuda de un matrimonio va crear a una niña, a la que anticipadamente va dar, la santidad, la gracia para que libremente siempre la conservé, para poder tomar carne en ella, y, que todos podamos ser santos
Dios quiere a cada uno de los humanos como perlas de su corona celestial, para ello hace a la primera Perla, un Diamante auténtico. A Maria de Nazareth y para no desentonar al que le dará por esposo a José.