La Puerta de La Jerusalén celeste, no se cerrará ningún día, noche no hay en Ella. Apoc.
No hay noche porque Dios y el Cordero que es Jesús la iluminan, esta Ciudad celeste es La Iglesia triunfante, lo que llamamos el Cielo, no se cierra nunca
Cuando un local una tienda, un teatro un cine, está abierto significa que se puede acceder al mismo, por lo tanto si La Puerta de La Jerusalén celeste no se cierra, lo que está diciendo el apocalepta es que el Corazón de Dios, la Misericordia de Dios nunca deja de ser, de existir, de actuar
Puede que la humanidad vaya a simple vista de mal en peor, pero Dios sigue buscando, sigue llamando, Dios sigue dispuesto a perdonar y hace todas las trampas divinas, para que el hijo entre por la puerta que siempre está abierta, y, que tiene reflejo en “ La Jerusalén mistica”, que es La Iglesia, los católicos y otros hermanos sabemos que esa Puerta abierta siempre. Es La Penitencia.