Jesús el primer ecumenista.
Ayer concluía Semana de La Unidad, estos días, me cansé de leer eso sí, solo por arriba, “estupídeces de algunos que piensan que son católicos” por inscripción lo son, nada más, su rechazo al ecumenismo, declara que no lo son.
Esas personas hasta se apoyaban en obispos excomulgados como Lefreve, o ponían frases sacadas de contexto, cuando no inventadas por ellos o por otros
El caso es que sí eres cristiano católico, tienes que ser ecuménico, a tí que lees no sé, pero a mí lo que haya dicho Santa Gertrudis de la Santa Ermita, o San Ponciano de la gloriosa Sacristía, me importa un bledo, a mí solo me importa lo que dice Jesús, si Jesús, en su Palabra, en su vida, y en su Iglesia
No voy a citar a los Papas para defender el Ecumenismo, y decir que es algo inherente al ser cristiano, y en especial católico, porque ahi están sus documentos, sus Encíclicas en la web del Vaticano
No. Yo voy directa al origen a Jesús
Jesús fue el primer ecumenista
En Israel en tiempos de Jesús, además de los judíos creyentes divididos en dos bandos, saduceos que era la clase sacerdotal, y los fariseos
Estaban en la región de Samaría, los samaritanos odiados por los judíos, los samaritanos eran como “una herejía” del judaísmo, tenían un Pentateuco, o Tora, a la que faltaban algunos textos, esperaban al Mesías como todos los judíos, pero un poco a su estilo, y en vez de dar culto a Dios en Jerusalén, lo hacían en el Templo construído por ellos en el monte de Gerazaín.
Eran los herejes, no creo que ningún judío les llamasé “hermanos separados”
Pues bien, Jesús puso a uno de ellos de ejemplo, la parabola del Buen Samaritano; podía haber puesto otro personaje, no puso intencionadamente al samaritano, y cuando el rabino que había suscitado el tema; a la pregunta de Jesús, de quién de aquellos tres, sacerdote judío, levita judío, y samaritano, había sido prójimo del herido, y el rabino solo pudo responder
“Me imagino que él que tuvo misericordia del”
Jesús le dijo “Pues ve y haz tú lo mismo”
Has vito hacer el bien a un samaritano, a uno que consideras “hereje” pues imitalo
En otra ocasión Juan y Jacobo el Mayor le llegaron muy contentos esperando que los invitase a unas cañas con tortilla de calabacín. Porque los dos angelitos le habían prohibido a unos que no eran del grupo de Jesús, del grupo que formaban ellos con él, que actuasen en nombre de Jesús.
Jesús los reprendió y les dijo. “Quien hace milagros en mi nombre, no hablará mal de mí”
En otra ocasión dijo
“Tengo otras ovejas que no están en este aprisco y es preciso que yo las traiga, y escucharán mi voz, y habrá un solo Rebaño y un solo Pastor”
En un viaje atravesó Samaría, y tuvo el descaro de pedir agua a una hereje samaritana, de hablar con ella de teología, de declararle de que a Dios se le adoraba en el corazón, sin negar que La Verdad plena estaba en el judaísmo,no en Samaría, a recordarle que la Salvación venía por los judíos, no nego su Religión, pero no insultó ni despreció, charlo con ella. Y le reveló que era el Mesías. Cap. 4 del Evangelio según San Juan. Lectura recomendada,para leer y releer varias veces
Y ahora la joya de la corona, antes de su martirio Redentor, según el capítulo 17 del Ev. Según San Juan.
Oró al Padre de esta forma
“Ha llegado la Hora, Padre Santo, glorifica a tu Hijo...
He guardado en tu Nombre, a los hombres que me has dado...que sean Uno Padre, como Tú y Yo somos Uno, que ellos sean en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has envíado.
Ellos Padre, han creído que salí de Tí, No te pido Padre que los saques del mundo, sino que los santifiques en La Verdad, Tu Palabra es La Verdad
…
Pero no te ruego solo por ellos, sino por cuantos lleguén a creer en Mí, por su palabra, que sean Uno Padre como Tú y, yo somos Uno, a fin de que el mundo crea, que Tú me has envíado”
El texto es resumido, pero literal. Y en Juan 17 lo pueden leer entero
Y, sí ahora podía citar textos de Pontífices, gestos de ecumenicos de Pontífices, Podía citar a San Pablo, que además es de La Escritura, a San Agustín
Pero con el Hermano mayor y Señor me llega, yo le sigo a Él, las estupideces dichas por otros, incluso canonizados me importan un bledo, empezando porque seguramente no lo hicieran, siguiendo porque no todo en los santos es santo.