Los otros, las otras ovejas. Están en otro rebaño dispersas, pero Jesús las reunirá a todas en su Rebaño, en su Redil para que haya un solo rebaño y un solo pastor. Jesús lo dejó bien claro, tiene otras ovejas, es decir otras personas, que le pertenecen, el Padre se las ha dado, él las ha rescatado, esas personas son suyas, porque aún sin saberlo hacen su Voluntad, hacen la Voluntad de Dios, aunque no lo sepan, porque buscan lo que es Bueno, y Justo, ahi están escuchando su Voz.
Jesús los quiere en su aprisco, en su redil, en su Iglesia, pero primero tienen que estar unidos los que ya se confiesan de sus ovejas, Jesús nos quiere a todos en su Iglesia, sobre todo que todos aquellos por los que murió y resucitó estemos en La Iglesia del Cielo en La Jerusalén celeste
Jesús nos promete que nos unirá a todos en su Rebaño, en sú único redil, solo hace falta, que escuchemos su Voz, pero no se puede escuchar una Voz que no se conoce, que uno, no está acostumbrado a escuchar, tenemos que acostumbrarnos a “escuchar a Jesús en la oración personal”
