San Lucas 6, 1-5. Las espigas
Lucas cuenta un suceso en él que Jesús y sus amigos son interpelados por unos piadosos señores, porque en opinión de ellos estaban cometiendo un pecado horrible, estaban trabajando en el Sabat.
El trabajo que no merecía tal nombre era frotar espigas de trigo con las manos y comer el trigo
A aquellas buenas personas, más pendientes del alma ajena, que de la suya, se les pasó por alto, qué a lo mejor lo hacían porque tenían hambre, se les pasó por alto, ofrecerles ayuda, no los reconvinieron los juzgaron
Jesús entonces les recordó que lo mismo, pero un hecho más grave había hecho David, cuando sintió hambre, había comido los Panes presentados, que sólo podían comer los sacerdotes
David no solo en ese acto había, “violado el Sabat, sino que en cierto modo había hecho un sacrilegio, pues los panes presentados o de la Propiciación eran sagrados”
Pero David no había cometido falta, tampoco Jesús y sus amigos, tenían que comer
Jesús cierra diciendo que el hijo del hombre es Señor del Sábado. Esto a veces se vé en sentido teológico profundo. Referido a Jesús como el Hijo del Hombre que ve Daniel
Pero la palabra hijo del hombre, tiene varios significados, uno de ellos es el de ser humano, hijo de hombre es descendiente de Adan
Y, lo que Jesús está diciendo es que el ser humano es antes que todas las fiestas, es él quien ha de poner el _Sabat y cualquier día, al servicio de Dios y ha de usar ese día, ese tiempo para amar a Dios, y, amarse a sí mismo y a los hermanos que son todos los hombres
Y, si es preciso comer espigas se comen.
Hoy sucede lo mismo, a veces pedimos a los demás, o reprendemos por conductas que pensamos inapropiadas, pero pocas veces ofrecemos ayuda, pero también muchas veces dejamos de hacer lo que en conciencia sabemos correcto, aceptamos correcciones de quien no tiene ni derecho ni medios para hacerlo, en lugar de buscar respuesta en La Escritura, y en la Tradición viva de La Iglesia
Qué fue lo que Lucas nos dice hace Jesús se va al hecho realizado por David
No podemos actuar por la conciencia de los otros, ni los otros por la nuestra para ello formemos bien la nuestra
Y, sí hay que comer espigas en el Sabat se comen y en paz.