"Les decían que si no se circuncidaban no podían salvarse, Hechos". Esta frase o versículo tomada del Libro de Los Hechos de los Apóstoles, Hechos 15, aunque no lo parezca es muy actual; nos muestra como desde el inicio, hubo personas pendientes de la conciencia
ajena, decidiendo quién era o no buen cristiano, llevando confusión y desasosiego a cristianos débiles.
Olvidando que Cristo trajo la libertad no cadenas
Los judíos tienen la circuncisión por mandato divino, fue Dios quien lo ordeno a Abraham, Génesis, "Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y, todo varón que no se circuncide será borrado de mi pueblo, rompió mi pacto, a los 8 días de nacido, todo varón será circuncidado" Gn.
Por eso cuando un gentil, se convertía al judaísmo, tenía que ser circuncidado, Jesús como judío fue circuncidado, al 8º día de su Nacimiento, antes de la Reforma litúrgica, la fiesta del 1º de enero, era "La Circuncisión de Nuestro Señor Jesucristo".
Pero qué pasaba con los gentiles que abrazaban el cristianismo, que aceptaban a Jesús como su Salvador. ¿Les llegaría con el bautismo, o sería preciso en el caso de los hombres que fuesen circuncidados, al fin y al cabo, era mandato de Dios, el mismo Jesús, estaba circuncidado?
El caso es que La Iglesia, reunida en el Concilio de Jerusalén, había decidido, dejarlo como opción, es decir no era obligatorio, por el bautismo fiel, se incorpora a Cristo, se hace parte de su Cuerpo, la circuncisión ya no podía ser obligatoria.
Pero claro saltaron los de siempre, los auto proclamados profetas, salvadores, sembrando la confusión, como si fueran ellos los que estuvieran al frente de La Iglesia, y, metiendo el miedo a los que no se habían circuncidado, el miedo a no ser salvados.
Fue una de las cosas contra las que más lucho San Pablo, por cierto judío circuncidado-
Ahora los tenemos también, y, peor son los que agobian, hacen dudar, a los cristianos que libremente y, dentro de las Enseñanzas de Los Padres de La Iglesia, reciben La Eucaristía de pie, y, en la mano, el atajo de beatos fariseos, más que los de Hechos, porque no tienen ningún mandato divino, los conminan a hacerlo de rodillas y en la boca directamente, diciéndoles, la única verdad, "No eres digno de recibir La Eucaristía en la mano", cierto ni en la mano, ni en la boca, la única persona humana, digna de recibir La Eucaristía es La Santísima Virgen.
Pero fuera de ahí, todos somos indignos, pero en totalidad, lo que se nos pide, es en lo que de nosotros dependa, estar en Gracia santificante, por lo tanto confesión si hay conciencia de pecado grave, pero tan dignas son nuestras manos, como nuestra lengua
Los cristianos tenemos plena libertad para decidir la forma de comulgar, a nadie auto metido a lo que no es, excepto un obispo en comunión con el Papa, o el mismo Papa, pueden por las razones que crean conveniente prohibir una forma u otra, de recibir al Señor, y, si un cura decide poner trabas, el cristiano en el ejercicio de su libertad, tiene el derecho a ir a otra iglesia, ni que decir tiene que al atajo de imbéciles ignorantes de las redes sociales ni caso
Si quieres comulgar de rodillas y directamente en la boca, estas en tu pleno derecho, pero a lo que no tienes derecho es a mandar en la conciencia de los demás, y, contradecir a los PP de La Iglesia
Cristo nos hizo libres, por cierto en La Eucaristía recibimos a Cristo glorioso no pasible
No dejemos que nos conturben, como "sus antepasados", conturbaron a nuestros padres"