Dios se abaja para mirar al Cielo y a la tierra.
Es una forma de hablar, pero es verdad, primero porque esta tomada de un Salmo, este abajarse, no significa que Dios sea un gigante sentado en su trono, que mire hacia lo que esta a sus pies, como nosotros miramos por la ventanilla del avión, la ventana de casa, o como miramos las hormigas
No, la mirada de Dios es mirada de Amor, y, como es mirada de Amor es mirada que restaura, que crea, que sana, Dios mira a sus criaturas, que eso simboliza aquí, "Cielo y tierra". y, las sana, las crea, les conserva el ser, se complace en ellas, las alimenta, se inclina no como un gigante, no como el ejemplo anterior, sino como el padre para dar de comer a su niño, mejor aún como una Mamá
