jueves, 24 de diciembre de 2020

Pío XII y el nazismo


La semana pasada una persona me enviaba un enlace a You tube, para que viese un documental, sobre, los archivos secretos del Vaticano sobre Pío XII.

El Documental es serio, aunque se ven algunas posturas sesgadas; el tema es si hubo connivencia entre el Pontífice Pío XII, y, el nazismo.

Mi opinión es la siguiente

Como cristiana católica, sé que Jesús no garantizo al Papa ni que fuese santo, ni que fuese valiente; es decir el Papa, él que sea como todo hijo de Eva, puede ser, un cobarde como la copa de un pino, o un héroe

Vaya también por delante, que a Pío XII, ya lo ha juzgado, Él Único que puede hacerlo, y, Él Único que juzga con Amor y Justicia, y Verdad,

Decir que La Iglesia Católica no se posiciono en contra del nazismo, es mentir descaradamente, lo hizo por medio de Pío XI, en la Encíclica “Mit brennender sorge” Con ardiente inquietud.
No era preciso pues otra condena, explicita, nadie podía figurarse lo que esos servidores de satán, estaban haciendo

Es cierto que Pío XII, fue alertado. Pero por qué no actúo. La respuesta sólo la puede dar el propio Pontífice.
Lo que es mentira es decir que fuese nazi, o Pro nazi, y, esto por varias razones.
Puede que fuese demasiado prudente, y, no lo es menos que es muy fácil a los que vivimos ahora, a los que no vieron al anticristo que fue Hitler más que en fotos, hablar de lo que hubieran hecho, o dejado de hacer.

Decía una persona en el reportaje, que cualquiera puede ver en You touve, hablando de una condena o crítica, que se había referido a la estirpe, es decir en un sentido general, no en concreto a los judíos.
A mí esto me hace gracia, porque se olvidan que Hitler no extermino y asesino sólo judíos, sino gitanos, minusválidos físicos y psíquicos, es el primero que estrena la eutanasia moderna; polacos, húngaros, checos, comunistas, homosexuales, republicanos españoles, rusos, cristianos que se le opusieron, y, un largo etc. 

No podemos olvidarlo, porque a veces parece que sólo ataco a los judíos, y, no fue así, son las víctimas mayoritarias pero no las únicas. Así pues al condenar o criticar el actuar de Hitler en general, no era ser antisemita, era ser justo.

Por qué no hubo una condena más clara. ¿Tenía miedo Pío XII?
No lo sé, y no lo va saber nadie, los Papas no están en situación de libertad como cualquier cristiano que sólo se juega su pellejo, el Papa, al ser Jefe de Estado, hace que su injerencia en asuntos de otro Estado, aunque sea el de La Alemania Nazi, sea visto, como una injerencia, y, en el Estado en cuestión se tomen medidas, contra los fieles que pastorea el romano pontífice, de ahí la prudencia de todos los Papas, a veces incluso con “escándalo de fariseos e ignorantes?

Claro que esto no responde la pregunta, de si en el fondo personalmente era pro nazi

La responden los cientos miles de cristianos católicos, cuyas vidas están ahí, que se opusieron al nazismo, hasta la muerte, un ejemplo lo tienen en la historia del mártir, cuya vida se cuenta en la película, “Una vida oculta”, y, en el libro, “Los que no juraron a Hitler”, estas personas católicos sencillos, nunca se hubieran opuesto, sabiendo que el Papa no quería, no hay que olvidar que entonces se presentaba a los judíos como el pueblo deicida, algo por lo que nunca pediremos bastante perdón.

Y, no queda ahí la cosa, Pío XII, organizo en Roma; una red de salvamento de judíos, que fueron escondidos en conventos, sacristías, y, en el propio Vaticano, así como en la residencia de verano del Pontífice, esto lo reconocen los propios judíos, miles fueron salvados. ¿Pudieron haber sido más?. No lo sabemos, lo que si sabemos es que pudieron haber sido menos, haber sido cero, y, que un nazi no salva judíos.

Es más el que fue rabino mayor de Roma,  Israel Zolli; que abrazo el cristianismo, adoptando el nombre de Eugenio, el mismo del Pontífice antes de ser elegido; había colaborado con el Papa Pío XII, en el salvamento de judíos recabando fondos, durante la Segunda Guerra mundial-

Y, como se cuenta en la película documental. “Shades of Truth, escrita y dirigida por Liana Marabini “

El texto que sigue, es de Zennit, fuente totalmente fiable
“El trabajo incesante de Eugenio Pacelli para salvar vidas humanas de la barbarie prosiguió y se amplió después de su elección como Papa. Iglesias, parroquias y conventos abrieron sus puertas en secreto a muchos judíos (y no) que intentaban huir de la persecución. 

Como han confirmado más fuentes, a partir del padre Robert Leiber, secretario particular de Pío XII, el Santo Padre dio personalmente la orden para que los edificios de la Iglesia dieran refugio a los que huían. 

De esta tarea se ocupó monseñor Giovanni Battista Montini, estrecho colaborador del Papa. Se estima que gracias a la acogida ofrecida por la Iglesia católica, solo en Roma se salvaron 4.447 judíos.
“Varios judíos estaban escondidos en el Vaticano explica el padre Gumpel– y Pío XII se impuso para que se quedaran todo el tiempo necesario, también a costa de enfrentarse a quien quería echarles”. 

El padre jesuita se refiere al cardenal Nicola Canali, entonces presidente de la Comisión para la Ciudad del Vaticano, el cual ante salvar vidas prefería una coherencia más pragmática con la línea oficial de neutralidad de la Santa Sede.


Vidas humanas que no solo fueron salvadas, sino también nacieron gracias a la ayuda ofrecida por la Iglesia en ese funesto periodo. El número de judíos que encontraron refugio en Castel Gandolfo, dentro de los muros del Palacio Pontificio, es impreciso. 

Más definido es el número de mujeres judías embarazadas que allí dieron a luz. “Cuarenta niños judíos nacieron en la residencia de Castel Gandolfo, algunos incluso en la cama personal de Pío XII explica el padre Gumpel–. Él sabía todo esto y envió víveres”.
La imagen de una vida que nace en la cama personal del Papa representa de la forma más elocuente posible el compromiso de la Iglesia a favor de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. 

Compromiso por el que muchos judíos, en primer lugar, están agradecidos.
Cuando el 8 de octubre de 1958 Pío XII murió, varias asociaciones y periódicos judíos y sionistas de todos el mundo, junto a los rabinos de Londres, Roma, Jerusalén y otros en Francia, Egipto, Argentina, lloraron la pérdida de ese Papa que Golda Meir (ex primera ministra israelí) definió como “un gran servidor de la paz”. Y para comprender la importancia de la obra dirigida por Pío XII no puede no ser citado el caso de Israel Zolli, el jefe rabino de Roma que, después de acabar la guerra, se convirtió al catolicismo tomando como nombre de bautismo “Eugenio” en reconocimiento a Pacelli”

Pues bien, quien hace todo eso, no es antisemita, no es Pro nazi, ni nazi, quien deja a una mujer judía, parir en su cama, es que sabe, y, además lo sabe porque es su representante, que al parto de una Mujer judía, debemos todos la salvación, a La Judía María de Nazaret, paridora del judío, Jesús de Nazaret
Conclusión, Pío XII, no fue el Papa de Hitler