En mi esta, Quien me gobierna y da fuerza
Pero son dos, por un lado, El Señor, el Espíritu Santo, y con él, el Padre, Y, Jesús, ellos, mi Dios me sostienen, me dice y muestra lo que debo hacer, me guía por mi conciencia, por La Escritura, por la Palabra de la Iglesia, y me da fuerza internamente, con sus gracias, externamente con los sacramentos
Pero están también mis pecados, mis pasiones descontroladas, las consecuencias del pecado original, no el demonio, pero si sus ayudantes, estos tiran en otra dirección, más cómoda, sin cruz, yo tengo que elegir, Dios, me deja libre, pero me ayuda a decirle que sí
Ahora por ejemplo me cuesta perdonar, y no desear mal a los vecinos del 1º piso, la verdad, no son malas personas, pero si fueran buenos del todo que mérito tendría así tampoco porque mérito sólo lo tiene Jesús
Necesito orar más, para seguir a Jesús, no a mis pasiones
Han pasado días, meses desde la primera vez que escribí esto, y Dios me ayudo a comprenderlos, ya los acepto más les sonrio, voy hasta verlos guapos, se ve que Dios actua