Los dones de Dios son irrevocables, por su parte.
Como Dios es siempre el mismo, Él que es, Él que esta, no experimenta cambio, no lo puede experimentar en su donación a las criaturas, no cambia de parecer, como nosotros, por eso los dones que ha dado a sus criaturas son sin fecha de caducidad, irrevocables, pero esto es por lo que a Dios respecta, las criaturas superiores es decir las racionales, los seres humanos, podemos rechazar esos dones, o ese Don que es Dios mismo.
Y, Dios nos respetará aunque siempre estará su Don, sus dones esperando nuestra acogida
Un hombre invita a un mendigo a su cabaña, le dice que puede comer y beber de todo lo que hay en la casa, es para él, pero el mendigo, al ver alimentos tan suculentos, tan especiales tan caros, no se atreve, se piensa no son para él, pese a la palabra del hombre, así pues el mendigo, no come más que un trozo de pan, y, acaba por morir de hambre.
A nosotros nos pasa lo mismo, o nos puede pasar, no usamos por la razón que sea, los dones de Dios, los sacramentos, La Biblia, el culto a María, etc. Y morimos espiritualmente. Pero al contario que el mendigo del pequeño cuento, Dios puede, resucitarnos espiritualmente, si le dejamos, y los dones seguirán ahí, pues sus dones, son siempre irrevocables