Nos elegiste, nos amas, nos perdonaste, nos llamaste, Padre
Podía ser una jaculatoria, una pequeña oración
Y, es la historia de la salvación de cada uno
Dios nos eligió, antes ya de crear el mundo, nos tenía en su
mente, éramos su sueño, un día nos llamó a la existencia con la colaboración de
nuestros padres más o menos conscientes
Después nos fue haciendo pequeñas llamadas a su servicio, no
es preciso pensar en vocación concreta, y, cada vez que nos fuimos lejos de
casa, nos llamó para que volviésemos, y, espero y Salió en nuestra búsqueda,
nunca dejo de esperar en cada uno
Todo eso lo hizo porque nos ama, un Amor enteramente
gratuito, que no se paro ni ante la Cruz, ni ante La Encarnación, y, gratuito,
porque nada le podemos dar, todo lo que le damos ya nos lo había dado Él antes
Nos perdono, y, nos perdona nuestros Nos, nuestros falos
Sis, nuestra rebeldía, nuestro decir “hágase tu voluntad”, y, hacer la nuestra
Y, nos sigue llamando, y, un día nos llamará para vivir
siempre con Él, si no es así, será que hemos decidido decirle que No
Que Él no lo permita