jueves, 6 de diciembre de 2018

La Venida del Espíritu Santo


La Venida del Espíritu Santo

La Venida del Espíritu Santo, es consecuencia de la muerte redentora y de La Resurrección de Jesús.

Al ser Dios, ya estaba en el mundo, venía y sigue viniendo

En la Biblia hay venidas especiales, hay más de un pentecostés.

El primero está en Juan, Jesús antes de morir pone su Espíritu en Manos de su Padre, cierto es que en cierta forma se refiere al alma de Jesús, pero muchos Padres de La Iglesia, ven también al Espíritu Santo, que es el Alma del Cuerpo místico (La Iglesia), y, el Amor increado del Padre y del Hijo, y, Jesús lo entrega al Padre, porque el Padre está en el corazón de los hombres.

La segunda venida, también está presente Jesús, Jesús resucitado se hace presente en medio de los suyos,  que estaban reunidos con “las puertas cerradas”, atrincherados, por miedo, pero esto no le impide a Jesús ponerse en medio, exhalar su aliento sobre ellos, y, decirles, “Recibid El Espíritu Santo, a quien perdonéis los pecados les quedan  perdonados, a quien se los retengáis les quedan retenidos

El Don de perdonar a La Iglesia, pero no sólo está aquí el Sacramento, de la penitencia, perdonar es difícil, es más es imposible; porque perdonar no es mirar para otro lado, es acoger de nuevo al ofensor, y,  eso sin la ayuda del Espíritu Santo de su Fuerza, no se puede hacer

Y, por último La Venida que narra, Hechos II

“El Primer día de la Semana (domingo). Están todos reunidos con María, en una casa, con las puertas cerradas, por miedo, de pronto un Viento fuerte, sacude la casa de arriba, abajo, El Viejo Judaísmo es sacudido en sus cimientos, y, todos empiezan hablar en un lenguaje que entienden todos los presentes, que son todos judíos de religión, pero de distintos pueblos y culturas

Al principio los toman por borrachos. Pedro se levanta y defiende a los que están con él, y, empieza a contarles que se está cumpliendo lo que anunció el profeta Joel, les echa en cara, que mataran al Mesías a Jesús, a quien Dios resucito, y, aquellas gentes que venían de la diáspora que nada sabían de Jesús, ni de lo que le había pasado, le preguntan a Pedro, qué debían de hacer, “Qué hemos de hacer”, (Fue la primera audiencia papal)

Pedro los manda bautizarse en el Nombre de Jesús, Aquel día el Espíritu Santo introduce  3.000 más en La Iglesia, ya éramos, 3120. Seguirá y sigue viniendo.

Por cierto el Pedro que habla ante tanta gente, es el mismo que 52 días antes había dicho ante una simple criada de Caifás que no sabía quién era Jesús.