jueves, 20 de diciembre de 2018

En la carta a los efesios,


En la carta a los efesios, dice Pablo que Jesús hizo de los dos pueblos, el gentil, el griego, y, el judío uno sólo en su Cuerpo, derribando el muro que los separaba

El primer domingo de Adviento de 2018. Dios me lo aclaro por medio de un rabino, un paisano y colega de Jesús en el programa Shalom, un profeta

El griego recordaba el rabino, tenía en su centro al hombre, y, esto es un error, pues el hombre, cambia es relativo, lo que hoy está bien mañana no, y, al revés

El judío tiene en su centro a Dios, por eso sabe que La Ley de Dios no cambia, no puedo matar no puede despreciar a otro porque me caiga mal

Y, que pasa con los cristianos
Que nuestro centro es Jesús de Nazaret, que es un hombre judío, un hombre un ser humano, y, en él todos los hombres a los que se ha unido, ahí estaría el deseo griego, pero Jesús es Dios, el Verbo encarnado, por eso al poner a Jesús en el centro, estamos poniendo a Dios, lo que hace el judaísmo

Dios y hombre en el Centro, resultado de la Encarnación

Y, esto además y vuelvo al rabino del programa, porque Dios está en el interior de cada uno, por eso todos buscamos el Bien, incluso los que hacen mal, en las situaciones de peligro, todo hombre llama a Dios, porque lo tiene dentro, y, cuando uno se domina ante él que lo ofende y, no le responde de igual modo es porque eso está dentro del, Dios esta dentro.

Las velas recordó el rabino que hablaba de la fiesta de las luces. Recuerdan que Dios es Luz, además del milagro que sucedió en el 2º Templo, pero los cristianos, si sabemos que Dios es Luz, y, su mayor milagro superior al del Templo santo de los judíos, es encender su Luz, su Amor, su Gracia, en el Templo cuya santidad supera al viejo Templo judío que somos cada uno de nosotros

Domingo 1º de Adviento, reflexión cristiana basada en el programa judío Shalom

Israel nuestras raíces
Bendito sea siempre el Santo pueblo judío