Dios tiene su momento
O mejor dicho su eternidad, Dios
actúa en el instante en el momento que ha previsto, y, siempre, siempre por
Amor
Por eso las cadenas de oración
son una memez
La desesperación es satánica
El más que orar, querer forzar a
Dios a que haga “nuestra voluntad”, es un absurdo
Pero también el angustiarse
porque uno no puede seguir “la vocación que creía tener”
O, porque no se logra la
conversión de aquella persona, el cambio de aquella situación, o uno no puede
hacer lo que consideraba necesario como cristiano
Porque si todo eso cualquiera de
las situaciones descritas son buenas, estarán en el plan de Dios, y, sucederán
en el momento que hallan de suceder, salvo la conversión que puede hacer fracasar el libre albedrio humano
Si el niño pequeño muere, es que
ir al Cielo era lo mejor para él
Si no se encuentra momento para
hablar con esa persona que va descarriada, es que o bien no iba, y, uno debe
formarse de verdad, o, las palabras sólo servirían para enojarla, y, alejarla
más, llegará con orar por ella, y, Dios actuara en su momento
Si el grupo de apostolado donde
uno quería entrar lo rechaza, puede que no fuese el adecuado para él, que hasta
fuese nocivo, porque si lo era, cuando
menos lo espere, vendrán a buscarlo
En el momento de Dios,. Porque
Dios tiene sus momentos, su momento