lunes, 3 de diciembre de 2018

No mirar atrás


“No mirar atrás cuando se ha optado por Dios”

Y, no pienso en vocaciones especiales, que sí, también, sino en el día a día, cuando uno libremente, tras pensarlo bien, hablarlo con Dios en la oración, haber pedido consejo, si fue necesario, ha decidido, seguir un camino, hacer algo que le lleve a servir mejor a Dios, a conocerlo, mejor, esto último imposible, no puede ni debe, andar buscando otros caminos, salvo que se le presenten, y, lo vea claro, pero no puede por complacer a nadie dejar aquello, en lo que se embarcó.

Aunque nadie lo entienda, incluso entre creyentes, porque nadie lo entiende más que él que lo recibe

Y, no es preciso que el camino elegido tenga que ver directamente con la Iglesia, si uno ha sentido que su deber es ir jugar a las cartas con los viejos ateos de un asilo, y, esa ha sido su conclusión final, eso es lo que Dios quiere, que haga, no que vuelva a la parroquia, a leer en Misa, si claro que vaya a Misa.