miércoles, 5 de diciembre de 2018

Maldito quien de vuelta al Evangelio



“Maldito quien de vuelta al Evangelio”

La frase es de San Pablo, no se trata de las maldiciones en las que solemos pensar, sino todo lo contrario, es la constacción de un hecho

“quien da vuelta al Evangelio”. Se pone fuera de la Salvación, se hace él maldición

Y, dar la vuelta al Evangelio, no es otra cosa, que acomodarlo, a los propios caprichos, a lo que convenga

Ayer leía en, “Religión en libertad”, un artículo de “Los 3 mosqueteros”. En el cual decían que el segundo mandamiento, ha sido retocado

Antes era, “Amaras al prójimo como a ti mismo”

Ahora es, “ayudaras al pobre con caridades”

Lo cual es mucho más fácil, no compromete

Ya no se ama, al vecino, al vecino incordiante es más ni siquiera sabemos que existe, el bueno tampoco, ni al pariente, ahora no se ofrece un hombro para llorar, ni se ríe con el que ríe, no se comparten alegrías,  duelos aun, pero ya menos

La gente, va sólo donde hay  faltas económicas, y, eso desde la superioridad, pero no donde hay falta de afecto

Pedro ayudo a levantarse al paralitico porque lo amaba, en Jesús. Si Pedro fuese como somos hoy, habría seguido de largo, no llevaba nada para darle

Pues bien eso es dar vuelta al Evangelio

Otra forma es manipular el mandato de Jesús de “amar a los enemigos”, dejando a los cristianos y judíos indefensos frente al Islám  yihadista. Por ejemplo

Y, el caso es que todos, yo la primera, tú que lees el segundo somos culpables, y eso nos hace “maldito”, mientras no cambiemos, pero eso es trabajo de Jesús