“La simulación de la
humildad es la más grande soberbia”. (San Agustín)
Y, yo estoy de acuerdo, como que cuando uno se abaja en
apariencia lo que busca es que lo endiosen, y, de hecho si no sucede, y, uno da
con la horma de su zapato, que le dice, lo que aquel editor al escritor novel,
que había acompañado su escrito con una nota, “confieso que soy muy osado, al
presentar a tan insigne editor una obra que no dudo será de las peores que ha
leído, pues soy un pobre escritor que apenas sabe escribir dos frases con
sentido”
El editor le respondió, “Me
encanto leer, su nota claro, sobre el escrito coincido plenamente con su auto
opinión, es usted un asno”. Naturalmente el escritor se enojó con pasa con toda
falsa humildad
Además cuando la humildad es
falsa casi siempre lo hacemos para no agradecer los dones recibidos
La humildad ha de ser oculta,
aunque se la confunda con la soberbia, esa será la autentica