“El
Padre lo vio cuando aún estaba “lejos”
Esta
frase de la parábola del hijo pródigo, muestra el deseo que tenía el padre por
el reencuentro, por eso lo divisa, cuando nadie podía verlo, y, no lo confunde
con otro, es su hijo, su pequeño
Su
corazón late aceleradamente, quiere que llegue pronto para abrazarlo, le duele
lo mal que lo ha pasado
Y,
asi es nuestro Dios, nos ve cuando aún estamos lejos, y, nos llama, y sale en
Jesús a buscarnos, sin reproches, sin castigos, estos nos los ponemos nosotros
mismos
Si
acabamos asiendo las algarrobas de los cerditos, es porque nos fuimos de la
casa paterna
Dios
no esta al acecho para herir, castigar, lo esta para abrazar